LITERATURA Y PENSAMIENTOBALTASAR GRACIÁNUn
oráculo para nuevos navegantes
Este
año se celebra oficialmente el cuarto centenario del nacimiento de Baltasar Gracián
en el lugar llamado ahora Belmonte de Gracián, en 1601, Belmonte de Calatayud.
El año 2001 es, pues, fecha propicia para rememorar la obra de este jesuita aragonés,
de tamaña importancia para el pensamiento y la literatura española. En alguna
ocasión hemos oído decir que el español no es lengua de ciencia ni de pensamiento.
Según Heidegger solamente es posible filosofar en griego clásico o, como mucho,
en alemán. ¿Cómo podría aspirar el español a tanto? Pero he aquí la prueba irrefutable
de que el pensamiento más genuinamente hispánico y barroco es capaz de llegar
a mucha más gente que la filosofía academicista.
El pensamiento de Gracián trasciende las fronteras del español
y sirve de vínculo con las corrientes filosóficas de su época en toda Europa.
Desde la publicación de los tres volúmenes de su obra fundamental, El Criticón
(1651-1657), Gracián se convirtió en un “clásico” del pensamiento europeo
y universal. Este libro, de título griego, casi bizantino, es un monumental compendio
alegórico de barroca inspiración, que presenta una visión moral del mundo perecedero
y de la vida humana. Es un verdadero Gran Teatro del Mundo, que combina
la más docta filosofía con el espíritu del auto sacramental calderoniano. El
Criticón es perfeción literaria y moral, a través de una técnica barroca
que aúna el espíritu hispánico con la tradición clásica, la novela bizantina que
evocaría el Persiles cervantino y el gran barroquismo español de Calderón,
todo ello en un estilo conceptista puro.
Injustamente considerada oscurantista, la España barroca debe
ser reivindicada, como hace la organización de este cuarto centenario. El áureo
siglo XVII tiene en el conceptismo barroco ese compendio de saber en pocas y parcas
palabras, ese decirlo todo en cuatro líneas del dómine Cabra quevediano, que,
sin duda, alcanza sus cimas en Gracián. El jesuita lo dice todo con precisión
de geómetra de las edades. El tiempo es breve, pero el Arte de ingenio
exprime de cada palabra todo su significado: no es raro que sea un oráculo de
cabecera para navegantes de esta sociedad de la información actual.
En estos días desorientados, en los que cualquier vana brújula
se acepta como referente moral o social, hay que subrayar la vigencia de Gracián.
Por esto ha sido un best seller para ejecutivos con agenda llena de citas
y angustia existencial, en busca de un manual para este mundo, La Vida. Instrucciones
de uso. Gracián es un vademécum preciso y precioso, un oráculo para nuevos
navegantes que conduce al puerto de la prudencia. Sirva la última de las trescientas
máximas del Oráculo Manual (con una magnífica traducción al inglés por
Christopher Maurer,The Art of Worldly Wisdom: A pocket Oracle, 1992), para
terminar esta breve reflexión: “En una palabra: virtuoso, pues lo resume todo”.
BALTASAR GRACIÁN EN LÍNEA: El
arte de la prudencia. Texto completo. www.geocities.com/Tokyo/Harbor/8292/prudencia.htm
El Criticón.
Fragmentos. www.geocities.com/Paris/LeftBank/2238/gracian.htm
Vida y obra de Baltasar Gracián
www.aragob.es/pre/cido/gracian2.htm
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