La
obligatoriedad de que todos los centros brasileños ofrezcan la enseñanza
del español en las escuelas, mediante la ley recién aprobada por
el Parlamento, tendrá como consecuencia que, muy probablemente, dentro
de una década, Brasil hablará también español. Pero,
atención: el estudio del español no será obligatorio, sino
optativo: inglés y español, los alumnos deberán elegir entre
esas dos opciones en la prueba de admisión a la universidad. Sin embargo
son mayoritarios los universitarios que escogen español. Brasil puede quedar
así integrado no sólo en el MERCOSUR (véanse los editoriales
de Cuadernos Cervantes 51, 45 y 38), sino en el bloque de la comunidad
de lengua hispánica.
Para conseguir esa integración lingüística,
que llevaría tan lejos a nuestra comunidad lingüística –tal
es su peso en el mundo, especialmente en América Latina, Estados Unidos
a través de México, y Europa a través de España–,
hará falta voluntad política y pensamiento de costas: doscientos
mil profesores y los materiales escolares adecuados. Brasil habrá de tener
cada día más vocación de liderazgo y 60 millones de jóvenes,
en su gran mayoría (esperemos) hispanohablantes, nos exigen hacer un esfuerzo:
nuestra lengua, que debe integrar a sus hablantes en la contemporaneidad, demanda
todo lo que hay que disponer: tanto allí, en sus centros educativos, como
aquí, en España, cuando miles de estudiantes elijan obtener formación
entre nosotros (véase el núm. 32 de
Cuadernos Cervantes en portada).
Costas. Ese fue el principal motivo de que el español
sea "una oferta obligatoria" y no un "idioma obligatorio"
como se pretendía (para ello nos remitimos a un artículo de Humberto
López Morales en Cuadernos Cervantes 18, "Otra mirada a la enseñanza
del español como lengua extranjera"). Implantarlo obligatoriamente
hubiera sido en la práctica imposible para los presupuestos del Estado.
Además, en esta "polémica de la obligatoriedad" elección,
tuvieron gran influencia las acciones de ingleses y franceses. La oferta obligatoria
en Brasil del español es uno de los más grandes logros de nuestra
comunidad. No pongamos trabas (de nuevo, con insistencia hemos de remitir a la
línea de editoriales de esta revista, de los núm. 56, 51, 45, 43,
41, 38, 37, y más atrás aún). Nuestro gobierno sabe lo mucho
que está en juego política, social y económicamente: no debe
permitir ninguna exclusión, ni que institución alguna pretenda ejercer
liderazgos que no sepa asumir mediante programas coherentes y eficaces, en actuaciones
conjuntas con la sociedad civil.
Esfuerzo, métodos y prácticas, que deben aplicarse
también muy especialmente en China. Tenemos que mostrar nuestra oferta,
y, además, que ésta sea la mejor. Formar formadores, enseñar
en español. Debemos hacerlo.
CUADERNOS CERVANTES DE LA LENGUA ESPAÑOLA
"...es mucha la priesa que de infinitas partes me dan a
que le envíe para quitar el hámago y la náusea que ha causado
otro don Quijote que con nombre de Segunda parte se ha disfrazado y corrido por
el orbe. Y el que más ha mostrado desearle ha sido el grande emperador
de la China, pues en lengua chinesca habrá un mes que me escribió
una carta con un propio, pidiéndome o por mejor decir suplicándome
se le enviase, porque quería fundar un colegio donde se leyese la lengua
castellana y quería que el libro que se leyese fuese el de la historia
de don Quijote. Juntamente con esto me decía que fuese yo a ser el rector
del tal colegio. Preguntéle al portador si Su Majestad le había
dado para mí alguna ayuda de costa. Respondióme que ni por pensamiento."
Miguel de Cervantes Saavedra
Don Quijote de la Mancha. Segunda Parte. Dedicatoria
al Conde de Lemos.
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