EL
SUBJUNTIVO EN ESPAÑOL Mª Ángeles Sastre Salamanca, Colegio
de España, 1998, 403 pp.
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Todos sabemos que el subjuntivo es uno de los temas
más temidos por los alumnos extranjeros y también por los mismos profesores de
ELE, que se ven en muchos casos incapaces de dar una explicación razonable para
la elección de uno u otro modo ante una determinada estructura. Tenemos aquí un
libro que trata el estudio de todas las posibles construcciones en subjuntivo
y describe su uso dentro de estructuras concretas. Sintetiza y pone en orden la
extensa información que se posee sobre este modo verbal y se propone como ayuda
a profesores en su tarea docente y al aprendiz de ELE que ha de enfrentarse a
su estudio si quiere conseguir un manejo correcto del español. Está dividido en
cuatro bloques: el primero (capítulo I) hace una descripción de las formas verbales
en subjuntivo y de su correspondencia con las de indicativo; el segundo y tercero
(capítulos II a VI) explican detalladamente la utilización de estas formas verbales
en oraciones independientes y subordinadas; el cuarto y último bloque se dedica
a ejercicios que estimulan la práctica de todo lo visto a lo largo del libro,
con las soluciones correspondientes. Los tres bloques teóricos presentan ejemplos
con expresiones o marcas temporales que los acompañan y los entornos discursivos
en los que suelen aparecer. En algunas ocasiones apunta diferencias con el español
de América.
El capítulo I describe todas las formas verbales del
subjuntivo, su valor y su correlación con los tiempos de indicativo. Hace especial
hincapié en el pretérito imperfecto y comienza explicando la evolución de cantara/cantase
desde el latín hasta nuestros días. Pasa después a analizar la distribución de
cantara o cantase y los diferentes estudios que se han realizado sobre la alternancia
de estas formas. Para una correcta explicación de estas dos formas: funcionamiento,
valores y correlación con el indicativo, diferencia los casos en los que hay libre
alternancia de cantara/cantase de aquellos en los que cantara no es sustituible
por cantase, explicando con detalle ambos. El análisis de los tiempos de presente,
pretérito perfecto, pretérito pluscuamperfecto y futuros es más breve ya que se
trata de tiempos menos complejos, tanto su evolución etimológica como su funcionamiento
y sus valores. Otro apartado de este capítulo trata la diferencia entre cantara
y hubiera cantado con valor de futuro y el último esquematiza las relaciones temporales
más frecuentes entre indicativo y subjuntivo, lo que ayuda a una comprensión global
de este aspecto.
El capítulo II estudia el subjuntivo en oraciones independientes
y las agrupa según las funciones del lenguaje que desempeñen: expresiva, representativa
y conativa. El último apartado de este capítulo está dedicado a las formas lexicalizadas
con subjuntivo.
Los capítulos siguientes tratan el subjuntivo en las
proposiciones subordinadas. El capítulo III abarca las subordinadas sustantivas
(la autora utiliza la terminología de cláusulas complementarias) y comienza con
una explicación de estas proposiciones. Hace una clasificación de estas cláusulas
en dos grupos según el tipo de verbos. Enumera en el grupo 1 los verbos de actividad
mental, de comunicación y de percepción física y en el 2 los verbos de voluntad,
influencia, sentimiento, apreciación, juicio, valor y duda y las expresiones que
indican sentimiento o juicio de valor. Una vez hecha la clasificación hace un
análisis exhaustivo de las reglas que caracterizan a ambos grupos: si rigen indicativo
o subjuntivo, en qué casos lo hacen y si son mayoritarios en el uso oral o escrito.
Consideramos este intento de clasificación apropiado para profesores de español
pero demasiado complicado y extenso para alumnos avanzados de ELE, que pueden
perderse fácilmente entre tantos grupos y subgrupos. Los dos últimos apartados
del capítulo se dedican a los verbos con doble posibilidad de construcción y al
estudio particular de algunos casos. Los verbos con dualidad de funcionamiento
cambian normalmente de significado y por lo tanto se pueden incluir en varios
de los grupos antes analizados. Se hace una enumeración de estos verbos, se da
su doble significación y se comenta si rigen indicativo o subjuntivo. El apartado
que se encarga del estudio particular de algunos casos presenta construcciones
como (No) es que (no), el hecho de que, el que, que, etc. y explica los diferentes
valores según vayan seguidos de indicativo o subjuntivo.
El capítulo IV estudia las cláusulas de relativo y
su alternancia indicativo/subjuntivo. Primero, la autora da una breve explicación
de las oraciones de relativo, sus tipos y los nexos que las introducen. El uso
de los modos lo explica según sean las oraciones explicativas o especificativas.
Se extiende más en estas últimas ya que pueden regir indicativo o subjuntivo y
hace subgrupos uniendo los diferentes criterios de los lingüistas. Es importante
destacar aquí los numerosos ejemplos en los que se apoya que son muchas veces
imprescindibles para una comprensión correcta de la explicación. Finalmente trata
los casos en los que se puede dar alternancia de modos aunque, tal y como dice
la autora, resulta muy difícil establecer el empleo de uno u otro modo. Y para
esto clasifica los usos según la distinción significativa, lo que resulta bastante
acertado.
Los capítulos V y VI están dedicados al estudio de
las cláusulas adverbiales. El capítulo V trata las de lugar, modo, tiempo, causa,
finalidad, condición y concesión y deja para el capítulo siguiente las consecutivas
y comparativas. Tras un repaso general de lo que son las proposiciones subordinadas
adverbiales, se presentan por separado, proponiéndose una explicación gramatical
de cada tipo, de las partículas que las rigen y de la alternancia modal. Debido
a la complejidad de las subordinadas temporales y a la multitud de nexos que las
introducen, la exposición de éstas es muy amplia, y las partículas son clasificadas
dependiendo de las relaciones temporales que establecen: de anterioridad, simultaneidad,
posterioridad y algún otro rasgo de contenido. Se lleva a cabo un estudio detallado
de cada una de estas partículas: sus valores, sus matices significativos y si
se construyen con indicativo y/o subjuntivo. En las causales la autora hace distinción
entre causa activa y causa pasiva y las organiza según estos dos matices explicando
cada una de ellas. Aparece después otro apartado dedicado a la alternancia de
modos. En cuanto a las finales, tras una explicación breve del valor de estas
cláusulas y de su construcción con subjuntivo en infinitivo, las analiza haciendo
una descripción de los elementos que las introducen. Cabe destacar un apartado
dedicado a las pseudofinales donde el valor final se mezcla con otros matices
llegando a veces a difuminarse. La explicación de las condicionales, debido a
su complejidad, es más extensa. Apunta diferentes intentos de clasificación de
estas cláusulas en grupos y opta por la división según la alternancia de modos
y sus elementos introductores, lo cual facilita la comprensión y continúa la línea
seguida en las otras subordinadas y a lo largo de todo el libro. Se abarca a continuación
un estudio de las conjunciones, locuciones y otras partículas condicionales siguiendo
siempre el mismo esquema: modos y valores. Concluye con la explicación de enunciados
exclamativos (¡si yo fuera rico! o ¡si ya lo sabía yo!) y de enunciados en los
que la prótasis no aparece por estar sobreentendida. Estos últimos puntos resultan
interesantes para el profesor de ELE siempre que quiera ampliar la explicación
de las condicionales en niveles avanzados o para los alumnos que se interesen
por la naturaleza de estas oraciones. Las oraciones concesivas están explicadas
como las anteriores: dependiendo de las partículas introductorias y la alternancia
modal que se puede dar con cada una de ellas. Cabe hacer mención del último apartado,
que trata las estructuras reduplicativas del tipo haga lo que haga (de relativo)
o llueva o truene (disyuntivas); estructuras de nuevo interesantes para un alumno
de nivel avanzado o para el profesor.
El capítulo VI trata las consecutivas y las comparativas.
Con las primeras se hace una división entre las consecutivas intensivas y las
no intensivas. Las primeras son las consecutivas propiamente dichas ya que se
establece entre ellas una relación de subordinación. Las consecutivas no intensivas
tienen un valor consecutivo-ilativo, nunca de subordinación. Cabe destacar los
dos últimos apartados donde se incluyen estructuras que hacen sospechar de un
matiz consecutivo pero, que al no aparecer correlación sintáctica, no es posible
hablar de estructuras propiamente consecutivas. El primero está titulado "secuencias
truncadas" del tipo he comido tanto… y el último son las llamadas "consecutivas
elípticas" como habla que da gusto oírle. Estas dos estructuras pueden resultar
interesantes para profesores y alumnos avanzados. La parte de las comparativas
se encarga de las estructuras oracionales según la alternancia de modos. Seguidamente
se introduce en el análisis de otras estructuras comparativas: de tipo contrastivo,
con estructu- ra condicional, comparativas imagi-narias, con cuantificadores relativos…
Termina este bloque con las comparativas truncadas y las comparativas prototípicas.
El último bloque corresponde a la parte práctica, donde
el alumno tiene la posibilidad de aplicar y revisar los conocimientos adquiridos.
Los ejercicios vienen clasificados según los contenidos de la parte teórica, es
decir, según los tipos de oraciones en las que el subjuntivo puede aparecer. Se
trata de ejercicios cerrados y abiertos: de relacionar, rellenar huecos, espacios
en blanco, construir oraciones a partir de una situación dada... que hacen siempre
referencia a la realidad del hablante, con situaciones que el alumno se encontrará
a lo largo de su aprendizaje. Como ya avisa la autora en la introducción, los
enunciados se presentan desgajados de su contexto, con lo que muchos matices de
significación corren el riesgo de no ser percibidos. Las soluciones de los ejercicios
aparecen al final del libro pero hay que tener en cuenta que para los ejercicios
abiertos puede haber más de una posibilidad, aunque el libro, obviamente, sólo
ofrece una.
Esta obra puede servir de mucha ayuda para profesores
de ELE, no ya tanto por las explicaciones gramaticales o sintácticas sino por
el análisis que hace del contraste con el modo indicativo, así como de la interacción
de otros aspectos como la semántica o la pragmática y también por los numerosos
ejemplos que aparecen para cada matiz. Los ejercicios del final pueden ser de
mucha utilidad en el aula. Los alumnos avanzados pueden utilizarlo como libro
de consulta ante una duda sobre el uso de un modo u otro en algún caso en concreto.
Sin embargo, quizá resulte demasiado arduo y complejo como libro de estudio para
un alumno autodidacta. Los ejercicios, al contrario, pueden resultarle muy útiles
para lograr una mayor comprensión de las explicaciones del libro y como práctica
del uso del subjuntivo en general.
Pilar Casamián Sorrosal Universidad de Alcalá de Henares
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