La cultura en juego
MªÁngeles Andreu María
José Labrador Miguel García Miguel Mollar
Editorial Edelsa, 2001.
La cultura en juego es un CD interactivo ideado para
estudiantes de nivel intermedio de Español Lengua Extranjera, cuyo objetivo
principal es aproximarse a la cultura española e hispanoamericana de forma
lúdica.
Está compuesto por dos juegos: Del Amor, del Tiempo
y de la Historia y El Tesoro y está estructurado en siete bloques
temáticos: pintura, escultura, cine y música; historia; ciencia,
tecnología y arquitectura; geografía; fiestas tradicionales y deportes;
literatura; cultura de la lengua.
Acompañan a los juegos una Guía didáctica,
un Editor de grabación que permite ver todas las cuestiones y resultados
del juego, y unas instrucciones que están en varios idiomas: español,
alemán, francés, inglés y portugués. Además
dispone de un recuadro (nivel) que marca el grado de dificultad con el que se
quiere jugar.
Con el primer juego, Del Amor, del Tiempo y de la Historia,
nos introducen sus autores en el género narrativo, pues se trata de un
relato cuyo protagonista llamado Sinnombre se ha enamorado del retrato
de una dama del siglo XV y sólo hay un lugar donde puede lograr su amor:
El Patio Mágico del Recuerdo, al que se accede contestando correctamente
a las preguntas del juego.
Con el segundo, El Tesoro, el jugador se enfrenta al
ordenador, que es su oponente. Como su nombre indica consiste en descubrir un
tesoro, para lo cual, el estudiante responde a las cuestiones de los bloques temáticos
indicados y, si se equivoca, el ordenador le roba letras de la frase que al final
indicará de qué tesoro se trata.
Los textos de las preguntas están leídos y hay
que destacar la tonalidad y el timbre de las voces que junto a la música
son un factor importante de comprensión y de relación de significante-significado,
lo que hace más asequible no sólo la comprensión, sino la
asimilación de vocabulario.
Por otra parte, su valor multidisciplinar es de gran interés
desde el punto de vista didáctico, porque se puede manejar el juego desde
diferentes asignaturas y utilizarlo tanto para la enseñanza de E/LE como
para Educación Primaria y Secundaria.
Los autores han debido emplear mucho tiempo y esfuerzo en la
confección de este material, ya que supone una labor cultural de síntesis
llamativa. Aunque haya quedado algo fuera, los estudiantes se sienten motivados
posteriormente para estudiar aspectos nuevos que completen el juego.
Otro punto destacable es la selección musical que acompaña
al juego y a las cuestiones. A mi juicio, se podría ampliar en el aula
estudiando los títulos de canciones y los compositores musicales, que tan
relevantes son en la cultura de los pueblos hispanoamericanos y españoles.
Como conclusión, podemos afirmar que el aprendizaje
lúdico y participativo motiva al alumno no sólo al aprendizaje de
la lengua, sino que junto a ésta se encuentran las costumbres, las fiestas,
las tradiciones... y todo ello contribuye a desarrollar su competencia comunicativa
y cultural.
Pascuala Morote Magán Universidad de Valencia
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