ESCRIBE EN ESPAÑOL Carmen Arnal y Araceli Ruiz
de Garbay. Madrid, SGEL, 1999.
Practicar
la escritura integrando otras destrezas con el fin de trabajar las diferentes
funciones comunicativas de forma clara y sistemática. Éste es el principal objetivo
que se han planteado las dos autoras, Arnal y Ruiz de Garibay a la hora de presentar
este material. Escribe en español
se dirige a estudiantes de cualquier nivel, tanto a autodidactas como a aquellos
que deseen practicar más la destreza de la expresión escrita, sin descartar su
utilidad como material complementario para profesores/as de español como lengua
extranjera. El material está organizado
en trece unidades didácticas que organizan los distintos tipos de escrito en torno
a unas áreas temáticas concretas: Rellene con letras mayúsculas (impresos,
cuestionarios), Muy señores míos (cartas de presentación), El que no
anuncia no vende (anuncios), Sobre gustos no hay nada escrito (listas,
recetas), Venga, anímate y ven con nosotros (cartas de invitación, notas,
mensajes), El diario de a bordo (currículum, biografías), Por el túnel
del tiempo (descripciones), Conociendo mundo (cartas de reserva, postales),
La ventanilla de la salud (cartas para pedir y dar información, cartas
de reclamación), Hoy te quiero más que ayer... (cartas de disculpa, felicitación,
cartas de amor) y Carta abierta al mundo (argumentación). Al final, incluye
una Página del alumno y un Solucionario y notas para el profesor.
A su vez, cada una de las unidades se divide en tres secciones muy relacionadas
entre sí y contextualizadas en torno al tema específico de la unidad: Poniendo
a punto, Rodaje y Puesta en marcha.
La primera sección, Poniendo a punto, recoge distintas actividades distribuidas
en cuatro apartados, cada uno de los cuales trabaja un contenido específico. En
el primer apartado, El tipo de escrito, se presenta el tipo o los tipos
de escrito que se van a trabajar en la unidad a través de distintos textos periodísticos
y literarios, documentos auténticos o textos elaborados con fines didácticos.
Esta presentación sirve de punto de partida a una serie de actividades -en su
mayoría individuales- que tienen como objetivo practicar el tipo de escrito presentado
o bien comprobar su comprensión por parte del alumno: responder preguntas, relacionar
columnas, ejercicios de huecos, etc. En el segundo, Vocabulario, se trabaja
el léxico relacionado con el tema planteado por la unidad a partir de actividades
muy diversas como rellenar huecos, relacionar columnas, crucigramas, juegos, actividades
con el diccionario, etc. El apartado de Gramática reúne una serie de actividades
de base estructural para que el alumno practique los contenidos gramatical y ortográfico;
ambos contenidos se recogen de manera sistematizada en una serie de cuadros que
se distribuyen por todo el apartado. Por último, el apartado de Las estructuras
funcionales incluye una serie de actividades enfocadas a la práctica de los
exponentes funcionales que se presentan y que están relacionados con el tema de
la unidad. Las otras dos secciones de
la unidad recogen distintos tipos de actividades orientadas casi exclusivamente
a la comprensión lectora y a la expresión escrita: Rodaje presenta ejercicios
semi-dirigidos cuyo objetivo es consolidar los contenidos expuestos en la sección
anterior; En marcha agrupa ejercicios mucho más libres que tratan de activar
no sólo los contenidos de la unidad sino la creatividad y la imaginación del alumno.
El material se organiza en función de
una serie de necesidades comunicativas que se le pueden plantear al alumno dentro
del plano de la escritura, bien sea rellenar un formulario, escribir una lista
o redactar una carta de reclamación. Estas necesidades se especifican dentro de
cada unidad en el apartado de Las estructuras funcionales donde se recogen
los principales exponentes funcionales relacionados con el tema que se van a trabajar
en la unidad. No obstante, este apartado sólo aparece en el tema 1 y 5. En el
resto, los exponentes funcionales se introducen a través de cuadros explicativos
-de un formato específico- que aparecen a lo largo de toda la unidad, independientemente
del apartado, en función de las necesidades planteadas por cada actividad.
En cuanto a los contenidos lingüísticos, cada
unidad tiene dos apartados (Gramática y Vocabulario) centrados exclusivamente
en los contenidos gramaticales, léxicos y ortográficos, contenidos supeditados
a las exigencias de los tipos de escrito presentados en cada unidad y no a la
progresiva dificultad lingüística. Pero también se van incluyendo distintos cuadros
de gramática y ortografía a lo largo de toda la unidad, en función -como el contenido
comunicativo- de las necesidades gramaticales, léxicas y ortográficas que puedan
plantearse al alumno en un determinado texto o actividad.
El contenido cultural es el menos desarrollado, a pesar de la organización temática
del temario y de los materiales incluidos en las unidades. La contextualización
temática de las unidades permite al alumno tomar contacto con determinados ámbitos
culturales como la sanidad, la publicidad, la administración o la ecología, por
ejemplo. Sin embargo, la mayoría de los ámbitos son tratados de forma muy general
y, con la excepción del vocabulario, sin referencias específicas a la cultura
española o hispanoamericana. Muchas de las situaciones comunicativas que se plantean
en las actividades parten de personajes extranjeros o de situaciones muy alejadas
al mundo hispano. La inclusión de documentos reales, textos literarios y periodísticos,
cómics o fotografías también presentan al alumno contenidos culturales muy diversos,
pero como en el caso anterior, también hay ejemplos de textos o fotografías (como
las incluidas en la página 19) que están muy alejadas de la cultura hispana.
Escribe en español, en conclusión,
se revela como un material útil a la hora de practicar la expresión escrita bien
en el aula o fuera de ella, más aún si se tiene en cuenta la escasez de materiales
enfocados a esta destreza. No obstante, se podrían matizar ciertos aspectos.
En principio, el material serviría para cualquier
nivel, puesto que las autoras no especifican nada en este sentido y sólo señalan
que se dirige a estudiantes que quieren practicar más la escritura. Sin embargo
hay muy pocas actividades asequibles a niveles elementales, en los que también
se debe practicar la destreza escrita, y la mayoría de las que se plantean en
el material requieren un nivel de español superior al básico, si no por la expresión
escrita, sí por la comprensión lectora. Por otra parte, las autoras señalan a
los estudiantes autodidactas como uno de los tipos de estudiante a los que se
dirige el material. Sin embargo, el planteamiento general de las unidades y de
las actividades parten más de un contexto de aula, con lo que muchos de los ejercicios
planteados resultan poco prácticos a la hora de trabajar con el manual de manera
individual. Las autoras afirman, además,
que aunque el libro está dedicado a escribir, todas las destrezas están integradas;
pero el material trabaja casi exclusivamente la expresión escrita y la comprensión
lectora y apenas hay ejercicios que trabajen la expresión oral y la comprensión
auditiva. Los ejercicios de cooperación -que trabajarían estas dos últimas- son
muy escasos y darían poco resultado cuando el material fuera usado por estudiantes
autodidactas. En la organización del
material extraña la inclusión de la Página del alumno, cuando sólo consta
de dos ejercicios que podrían colocarse sin problemas en el Solucionario
y notas para el profesor. En cuanto a la forma de distribuir los contenidos, la
creación de apartados específicos para cada uno es, sin duda, muy positiva. Sin
embargo hay cierta confusión con esta distribución puesto que los apartados no
son constantes a lo largo de las trece unidades y parece primar la presentación
de los contenidos a partir de los cuadros explicativos. Esto, si bien es muy práctico
a la hora de desarrollar las actividades porque sistematiza las estructuras funcionales,
gramaticales, vocabulario y ortografía que se deben poner en práctica, dificulta
la localización de los contenidos específicos que se determinan en el índice para
cada unidad. Por otro lado, los cuadros explicativos no mantienen el mismo formato
gráfico específico para cada contenido, lo cual provoca una mayor confusión en
el alumno. No obstante, Escribe
en español plantea actividades muy prácticas, variadas y creativas para
ejercitar la expresión escrita, lo que es, a fin de cuentas, el objetivo principal
del material.
Fátima Álvarez López Universidad
de Alcalá
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